Ramoneadores Atacan a un gran número de presas a lo largo de su vida, pero toman sólo una parte de ellas, por lo que su efecto no es nocivo a corto plazo. Por ejemplo, los grandes herbívoros, como ovejas, cabras, vacas y ciervos. Los efectos del herbivorismo sobre una planta dependerán de las partes que sean destruidas y de la fase de desarrollo en que ésta se encuentre: no es lo mismo que un animal coma las hojas de una pequeña plántula que las de un árbol maduro. En este sentido, las cabras se han convertido en un factor más de deforestación, al consumir árboles jóvenes que podrían regenerar los bosques. A veces, el ramoneo puede ser beneficioso: la eliminación de hojas facilita la entrada de luz y aumenta la fotosíntesis. También el ser humano utiliza la poda para estimular el desarrollo de las yemas, que en otro caso, habrían permanecido latentes.
